Tuve conocimiento de los Farelli una noche en la sala La Comedia de Jerez. Era el Antikaraoke de Rachel Arieff y acababa de saludar a César Martín. Yo salí a destrozar “Ring of fire” junto a un amigo. El nivel era, en general, terrible. Pero de repente salieron unos chavales y nos dejaron a todos boquiabiertos interpretando, ni más ni menos, que “Bohemian Rhapsody” de Queen. Me acerqué a preguntarles de dónde diablos habían salido. “Somos los Farelli” me contestaron. Desde entonces les sigo la pista. Rock and roll de la vieja escuela, ganas de pasarlo bien, directo atronador y sobre todo, gente de puta madre. Esta entrevista se grabó en vídeo pero problemas técnicos no permitieron editarla correctamente. Esta es la transcripción, más o menos fiable, de lo que hablamos aquella tarde con Juandi y Mike.
¿Quiénes son Los Farelli?
J: Los Farelli somos unos chavales, de Sanlúcar mayormente, y bueno, antes cuando teníamos veinte años menos que ahora queríamos disfrutar de una vida llena de excesos, locura y desenfreno, pero ya menos…
Hace relativamente poco publicasteis "Omertá"¿Qué tal ha funcionado?
M: Ha sido más bien un disco para nosotros. Para darnos el gustazo de grabar por fin un disco por primera vez en casi quince años.
JD: Hicimos cuatro cajas y las repartimos entre nosotros.
M: No nos hemos movido apenas para meterlo en ningún sitio…
JD: Ha salido en algún blog, estamos en Spotify… Bueno, el Spotify lo pagamos nosotros para que salga ahí…. Están buenas las aceitunas estas… (Risas).
¿Tenéis planeado nuevo trabajo?
Teníamos la intención… Nos dio la fiebre de ponernos a componer, teníamos cuatro, cinco temas guapos, antes del verano… Pero nos hemos dejado ir, nos han salido muchos conciertos antes de acabar el año y los tenemos aparcados. Queríamos meternos a grabar otra vez allí, con Curro de los Estudios Trafalgar, antes de semana santa, pero el otro día que me lo encontré se lo dije, que estamos “ajumao” y borracho de…
M: ...es que al final siempre pasa un poco igual, cuando tienes inspiración tienes conciertos y cuando no tienes conciertos no tienes inspiración.
JD: Vamos a quedar para grabar pero solo unas maquetillas que tenemos por ahí.
M: Sí, hay por ahí cuatro o cinco temillas nuevos… hay que cuajarlos todavía…
JD: El batería, que es un cabrón… (Risas), no falta nunca el "shaval"… viene siempre.
Esto del rock and roll es como una religión, un hobby o una forma de vida… una necesidad kármika…
J: Hombre, cachondeo, siempre…
M: ¿Una necesidad cárnica has dicho? (Risas).
J: Tú que eres muy cárnico…
M: Yo necesito carne siempre…sobre todo carne femenina…
J: No, hombre, el rock and roll es lo que nos mola, lo que nos gusta… Es lo que nos desestresa, es lo que nos saca de nuestra rutina, con nuestras familias, nuestros trabajos… La vida cotidiana es un coñazo si no tienes un hobby, y el nuestro es el mejor de los hobbies.
M: Además es verdad…
J: Los hay que se van a montar en bici, que se apuntan a jugar al fútbol y se lesionan…
M: Nosotros vamos a donde sea, nos ponemos hasta arriba de cerveza…y a tocar. A veces llevamos patatas, para llenar un poco… (Risas).
¿Influencias?
J: Tampoco es que haya unas influencias claras, claras… Les robamos a to’ quisqui… Los Motorhead, por ejemplo (enseña la camiseta), los ACDC… Nosotros desde el principio siempre hemos dicho “vamos desde los ACDC hasta los ZZ Top”, y claro, ahí entran la mayoría de los grupos…
M: Pasando por los Grand Funk… hay muchos…
J: La verdad es que tampoco es que nosotros seamos muy modernos en cuestión de gustos musicales… Nosotros no somos uno de esos grupos que dicen (Habla en plan fino): “essshatamos infiensiadosh por el grupo chinfrunwon…”, y yo siempre me pregunto que cómo cojones han llegado gente así a influenciarte, venga ya…
M: En el rock and roll está casi todo ya inventado, desde los años 50’s hasta aquí no hay nada nuevo.
J: A veces nos gusta darle un poco más de punk rock…o más velocidad…pero eso es por la edad… Habíamos hablado que cuando el último que quedase cumpliese los 40 nos haríamos un grupo de folk…pero como me compre el orange vas a ver tú dónde va el grupo de folk...(Risas).
Sanlúcar a priori no parece un sitio propenso para el rock and roll y sin embargo sale gente con talento de sobra, vosotros, Bourbon y ahora Wishkash…
J: Sanlúcar tiene básicamente mucho vicio y mucha humedad.
M: Sanlúcar tiene el problema de que somos unos incomprendidos…
J: Hay gente para todo, pero no hay infraestructura para tocar.
M: El rock and roll en Sanlúcar ha estado perseguido,
J: Eso era antes, tío…
M: ¡Es muy difícil tocar!
J: Es difícil tocar porque no hay infraestructura… Sanlúcar está bien para parar, para comer… Es un sitio para que nazcan grandes figuras del toreo (¿?) y de la música… El Piti de los Enseco… Los Bourbon, Wishkah, los Maremoto… Manolo Sanlúcar, por supuesto, pero te hablo del underground sanluqueño. Hay muchos grupos ahí… A ver, nivel musical hay, pero es que no hay infraestructura. No hay muchos sitios, pero nosotros no nos quejamos, cuando queremos tocar, tocamos.
¿Es la provincia de Cádiz una zona olvidada en esto del rock and roll? Lo digo porque a pesar de tener una lista de grupos increíbles (la lista puede ser larguísima, vosotros, Bourbon, Shooters, El lobo en tu Puerta, Furia Trinidad, Little Cobras, Txuminos, Electric Alleys…), de tener tradición festivalera, parece que no existimos. Ni a nivel andaluz parece que seamos nadie…
M: Hay nivelazo…
J: Se les escucha, pero es que el rock and roll es minoritario. ¿Nos escuchan? Sí, en Barcelona, vale, pero nos escuchan siete… A los Furia Trinidad puede que les escuchen 333 porque han salido en Radio 3 y allí o allá… a los Little Cobras, porque se han movido mucho y puede que les escuchen diez en cada provincia de España, pero es que es un tipo de música minoritario hoy en día. Tú y yo, que tenemos el mismo aspecto si nos llamásemos, qué sé yo…. Los Gemeliers, o Andy y Lucas, estaríamos como la Coca Cola, triunfando… (Carcajadas). En serio, hacemos un tipo de música que tampoco gusta a todo el mundo. Si nos dan dinero y podemos grabar un disco así, si conseguimos que suene como M-Clan o los Fitipaldi y pudiéramos dejar los trabajos y vivir de esto… Pero eso es para otra gente. El rock and roll no está muerto pero se arrastra entre los callejones.
M: La gente va a los conciertos y les gusta. El tema está que no compramos discos.
J: Somos muchos, pero en realidad somos pocos. Estamos demasiado repartidos. Montan un Serie Z y meten por decir algo dos mil personas, y la mitad no son ni de la provincia.
El sur es así.
J: El sur es el flamenco, es toros, es palmas, pachangueo, es el reguetón que se ha hecho con la movida… ¿Qué les gusta a los chavales cuando crecen? Pues el fútbol, porque se lo ponen hasta en la sopa. El balonmano es mucho más divertido, más rápido, más emocionante, pero te ponen algún partido en la 2, y como no hay mariquitas que cobran millonadas pues no te lo venden. ¿Tiene tirón? Sí, pero es minoría, como el rock and roll.
Nuestra música es buena, a la gente le gusta, pero igual es que a la gente no le llega. Tenemos discos repartidos por todo el mundo, pero claro, uno… Hay uno que nos conoce en Finlandia… un seguidor en Noruega…otro argentino… Yo siempre les digo “pare, déjale el disco a la gente, no seas cicatero…” (Risas), comparte, compartir es amor!
Bueno, pues nada, muchas gracias…
J: ¿Podemos decir algo más?
Claro, lo que queráis.
J: La familia os vigila!!! Comprad nuestros discos!!! Y nuestras camisetas… que tenemos dos cajas aún llenas… caaabrones! (Risas).