Pues sí, amigos, parece que es una entrada recurrente, pero es lo que tiene estar casado con una regio-montana, esto es, de Monterrey, Nuevo León (Monterrey). De nuevo nos sumergiremos en la particularísima idiosincrasia de los mexicanos en general y los regios en particular: Comida, carreteras (las distancias y la completa dependencia del coche es de lejos lo que peor llevo), bebida, horarios, clima, construcción... todo a lo que estamos acostumbrados en nuestra vieja Europa se difumina en este maravilloso país, en el que los contrastes es, en mi opinión, lo que más destaca sobre todas las cosas.
En cualquier caso en este viaje transoceánico, el primero que haré con la familia al completo (Natalia ha comenzado a andar sola hace apenas unos días, el trayecto va a ser muy entretenido...) así que todo será distinto a todos los anteriores. Muy distinto, en realidad, porque faltarán personas fundamentales, a las que echaremos terriblemente de menos. Porque también, en el otro lado, los habrá nuevos (mi Natalia va a conocer a su familia allí y su prima Natalia la conoceremos también)...
Tres semanas que espero que el dichoso calor (recordad esta palabra: calima) no nos joda más de la cuenta, ni el puto miedo a los tarados que están jodiendo México. Es inevitable sentir intranquilidad, algo a lo que no estamos acostumbrados por aquí, por ahora...
Amigos, conciertos, buena comida, muuuucha cerveza, lucha libre... pero sobre todo mucha familia, sin duda.
Nos vemos a la vuelta, amigos, espero que sigan ahí.
Saludos... y tacos y tecates para todos!!
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3 comentarios:
Qué tengas una buena estancia, haz sonar el Monterey de Eric Burdon, que es el yanqui pero que pega ¡Si a la vuelta te traes una máscara del Santo de souvenir vas a hacer muchos amigos friquis!
A disfrutar Javi. Gran abrazo.
Eso Javi, cuéntanos algo de la lucha libre que veas cuando vuelvas. A mí me mola todo ese rollo y como lo viven por allí. Disfruta de tu estancia y la familia.
Abrazos!
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