Entrevista a Jose Antonio García: "Las canciones están en el ADN de todos nosotros, de nuestra cultura y no habrá industria que se la cargue".

Jose Antonio García, "El pitos", el que fuera cantante de los añorados 091 tiene entre manos desde hace unos meses un nuevo proyecto junto al Hombre Garabato, un proyecto muy personal y producto de los tiempos en los que vivimos donde el crowfounding y la autoeditación se hacen indispensables para sacar adelante tus proyectos en ausencia de una industria devorada por sí misma y por la sociedad  del todo gratis. De todo esto, de Joe Strummer, de sus proyectos pasados y futuros... hemos podido charlar con él. Un icono de la historia del rock al aparato.


Hace un año que grabaste un disco a medias con El Hombre Garabato. Tras este tiempo, ¿cómo ha funcionado/está funcionando?

Muy bien, la acogida del público ha sido muy buena y los conciertos han tenido una afluencia de público muy interesante. Lo malo es que los discos ahora tienen una vida corta, trabajas mucho, sacas un disco y en poco tiempo se olvida. Todo va muy rápido.

¿Cómo surgió el proyecto? ¿Cómo se unieron los caminos de un cantante veterano y un grupo tan joven?

Me invitaron a un concierto suyo en Planta baja y estuvimos toda la noche charlando. Me pidieron que grabara un tema suyo en un acústico en Discos Bora Bora y fue surgiendo una amistad muy interesante que cristalizó en el disco del que estamos hablando. Encontrar una banda joven pero con experiencia en el escenario y con ganas de trabajar ha sido muy positivo para mí.

Toda tu carrera ha sido formando parte de grupos y ahora después de más de 30 años, aunque compartiendo publicación, ¿qué se siente después de tanto tiempo publicar por primera vez bajo tu propio nombre? O no lo sientes así…

Por un lado llevas razón en que es mi primer trabajo en solitario, lo cual supone una responsabilidad grande a la hora de tomar decisiones. Eso a la vez, me da una gran libertad, yo asumo todo el riesgo, para mal y para bien. Por otro lado, he encontrado gran ayuda en El Hombre Garabato, que se han integrado en el proyecto como si fuera suyo propio, y eso hace que te sientas apoyado, menos sólo.

Ha sido tu primera experiencia con el crowfounding, ¿qué opinas que hoy en día haya que recurrir al mecenazgo para grabar, editar… en definitiva publicar un disco? Y quien dice un disco dice cualquier otro tipo de expresión artístico-cultural.

El Crowdfunding tiene sus aspectos positivos y otros no tanto. Por un lado te da libertad, te ayuda a financiar un proyecto que de otro modo no podríamos afrontarlo. La gente se vuelca y de algún modo te está diciendo que confían en tu trabajo, en que les puedas aportar algo interesante desde el punto de vista artístico. Por otro lado, el músico se carga con unas responsabilidades que no son suyas. La autoedición es muy laboriosa y te resta tiempo a lo que verdaderamente es importante, que es ensayar, componer, grabar…Pero los tiempos han cambiado, y tenemos que cambiar la mentalidad y trabajar de otro modo.

¿El crowfdunding te ha acercado a los fans? ¿Cómo ha sido la respuesta?

Como te decía, la respuesta ha sido magnífica, en muy pocos días se llegó al mínimo necesario y en otros cuantos días se duplicó, ya que pedimos una ayuda a la gente para poder financiar el proyecto íntegramente. Es muy reconfortante saber que el público quiere que sigas trabajando, que sigas publicando, y están dispuestos a aportar por adelantado una cantidad para que tú saques adelante el disco. Eso me ha dado alas, y nos ha dado un empujón anímico a todos los que hemos estado integrados en el proyecto.

¿Tiene continuidad este proyecto?

El Hombre Garabato sigue conmigo tocando como banda, son mi grupo actualmente y lo van a seguir siendo mientras nada lo impida. Estoy bien con ellos, tienen ideas nuevas y tienen ganas de tocar. Aunque no creo que volvamos a sacar disco compartido, es la hora de que me enfrente a un disco en solitario.

Desde una tiempo a esta parte has venido participando junto a Javier Andreu, Javier Ojeda y Manuel España una gira llamada “Rock and Roll Star”, ¿cómo surgió esta idea?

Diagonal Producciones me hizo la propuesta y me pareció interesante, el público demanda mucho este tipo de actuaciones y a mí me divierte mucho realizarlas. Además los otros músicos son muy buenos amigos y buena gente.


Podría parecer una idea un poco arriesgada quizá… pero está claro que había una necesidad, un público ahí para esa propuesta, porque ha funcionado, ¿no? Estuve en Puerto Real y vi a la gente pasárselo muy bien.

Sí, es algo curioso que estamos experimentando. Da la sensación de que hay un público amplio que demanda estos temas que se grabaron en los años 80 y 90. Son grupos con buenas canciones y es justo que se sigan tocando y que la gente siga disfrutando de ellos.

¿Hay problemas de egos entre cuatro estrellas patrias compartiendo escenario y protagonismo? Realmente tú eras quien se veía mejor, pero en general los cuatro estáis en muy buena forma.

Gracias por el cumplido. Estamos todos bien, por suerte, y creo que conservamos las mismas tablas en el escenario y a la vez tenemos el peso de la experiencia. Es este país es muy frecuente que te entierren antes de tiempo, y estamos demostrando que podemos ser músicos de largo recorrido.

Cuando ves ese perfil de público me pregunto que, si hay demanda, por qué no se venden discos, o se apoyan otro tipo de propuestas musicales. O es un público que quiere escuchar un tipo de música solo por motivos nostálgicos.

Esa es la otra cara de la moneda. El público demanda demasiado los temas clásicos y se arriesga poco a escuchar las nuevas creaciones en las que estás trabajando. Yo como músico intento siempre estar en constante evolución, pero el gran público demanda constantemente las canciones de siempre, y se arriesga poco a escuchar temas nuevos. Tienes que buscar un término medio entre acudir a tus temas de siempre y a la vez, presentar tus nuevos trabajos, algo así como una actitud intermedia entre lo que hace Raphael y lo que hace Bob Dylan…(risas).

Desde tu perspectiva, ¿qué crees que ha sucedido con la escena musical, irremediablemente asociada a una industria que se ha devorado a sí misma? ¿Podemos esperar aún a revolucionarios o tendremos que conformarnos con francotiradores que nos vuelen la cabeza de vez en cuando…y se difuminen al momento?

El hecho musical está por encima de la industria y de sus avatares. Las canciones están en el ADN de todos nosotros, de nuestra cultura y no habrá industria que se la cargue, ahora bien, hay que buscar maneras sostenibles para esta industria, y facilitar que pueda haber una profesionalización mayor. Piensa que el 90% de los músicos no puede vivir de su trabajo y tiene que acudir a otros modos de vida para subsistir. Y en esto todos somos responsables, desde las instituciones que no apuestan por la buena música, los músicos que, a veces malvendemos nuestro trabajo, y los espectadores, que cada vez están menos dispuestos a pagar una entrada o comprar un disco y prefieren descargarlo de internet.

¿Sientes que artistas como Andreu, Ojeda, o como tú o Lapido, deberían tener otro estatus, ya no mediático, sino a nivel musical, otro reconocimiento, si no mayor cuantitativamente sí cualitativamente? O no es este país de recordar a sus glorias hasta que se han ido…

No soy yo quien tiene que responder a esto. Sí te diré a veces uno echa de menos lo que hablábamos antes, que exista la posibilidad de que puedas vivir de tus creaciones como el zapatero de sus zapatos o el panadero de su pan. Pero cuando pretendes vivir de tu música, ya el discurso se enreda.No puedo evitar preguntarte por Joe Strummer, ¿cómo lo conocisteis?

Bueno Joe apareció un día por Sibar, un bar donde estábamos metidos siempre, empezamos hablar con él sin saber que era STRUMMER, el tenía una libreta donde hacia anotaciones, no decía quien era pero al final de la noche medio borrachos no dijo quién era.
En internet existen algunas anécdotas de la estancia de Strummer en Granada realmente brillantes, como una que dice que coincidió con un músico ambulante llamado Fabrizzi que estaba tocando Jimmy jazz con el acordeón y se negaba a reconocer al propio Strummer y acabaron cantando los dos juntos en mitad de la calle mientras la gente les echaba monedas… ¿La conocías? ¿Alguna otra anécdota que te acuerdes?

Cuando estaba con él no eras consciente de lo que estaba ocurriendo, era un colega mas, bebíamos  por todos los bares de Graná, solo querías pasártelo bien, ni busco a Lorca ni canto en la calle.

Hace poco en el programa Ochentame de TVE, se analizaba aquellas bandas que surgieron bajo un foco mucho menos mediático que la famosa movida madrileña. Citaba a formaciones como 091 o Danza Invisible en Andalucía, Golpes Bajos o Siniestro Total en Galicia, Kortatu en el País Vasco… que tuvieron que luchar más al no estar en la primera línea mediática de la capital. Andalucía siempre ha producido grandes músicos de rock, recuerdo ahora a Smash, a Triana… da la sensación que no existan en los anales musicales de este país… la importancia de 091, de los Planetas, Lagartija Nick, ahora Guadalupe Plata, Andrés Herrera “Pájaro”,… es tan duro ser andaluz y querer salir adelante en esto del rock?

No tengo demasiadas pegas a este respecto, Andalucía es mirada por el resto de las comunidades autónoma s con mucho respeto en lo tocante a rock y pop. Los andaluces y más aún, los granadinos, hemos sido un referente constante para muchos grupos y sentimos el respeto y el cariño de todos los compañeros de profesión. Si te refieres a fama mediática, sinceramente, no me interesa.

Pasan los años y sigues siendo “el cantante de los 0”, ¿te molesta? ¿Por qué crees que sigue habiendo tanto interés por una banda que nunca consiguió llegar a lo más alto a nivel de popularidad? ¿Son vuestros seguidores de entonces que quieren volver a veros, o quizá hay nuevas generaciones que han llegado a vuestra música y han sentido lo mismo que nosotros sentimos en aquella época?

Es un honor que me conozcan como el cantante de los cero, como dices, y no puedo ni quiero quejarme de este hecho. Sí echo de menos a veces que no se preste demasiada atención a lo nuevo. Pero lo entiendo, 091 fue un grupo, a mi juicio, de una altura artística verdaderamente notable y la huella que ha dejado en miles de personas es muy profunda. Y como dices, es llamativo ver que nuevas generaciones añoran a 091 y le gustaría verse reunido. Eso es un hecho sorprendente y por el cual siento un gran respeto y orgullo.

¿Existe alguna posibilidad de que se reedite la discografía de 091?

Como diría cierto político que no quiero recordar: “estamos trabajando en ello”. Pero no depende de nosotros, sino de los sellos que poseen los derechos.

¿Cómo es tu relación con el resto de miembros de los 091? Siempre se han contado historias de malos rollos pero, aparte de que es imposible que no haya fricciones en una banda durante tantos años, Jose Ignacio Lapido te ha escrito una canción para tu último disco, mal del todo no parece que os llevéis. O al menos no a estas alturas.

En absoluto hay mal rollo, nos queremos y mantenemos una relación muy cordial. La gente en las redes sociales se siente en el derecho de opinar sin saber nada o casi nada de nosotros. Como bien dices, prueba de ello es el tema que me compuso. Él accedió a hacerlo sin dudarlo y vino a grabar con mucho agrado. Y del resto del grupo, te digo lo mismo, aunque no nos vemos demasiado, nos queremos mucho y nos alegramos de vernos siempre.

Cuando se separaron los 0 formaste Sin Perdón y publicasteis un disco, Elefantes en el jardín, que es casi imposible de conseguir ahora, era una propuesta inevitablemente distinta a la anterior, me imagino que necesitabas dejar atrás una etapa, algo así como le sucedió a Robert Plant que después de acabar con los Led Zeppelin se le fue de las manos el “dejar atrás aquella época” y comenzó a creparse el pelo, a vestir ridículos pantalones de pitillo, hacerse fotos rodeado de niños… Bueno, tú no llegaste tan lejos, te dejaste perilla y bigote y te acercaste al funk. No funcionó la propuesta, ¿qué crees que sucedió?

Fue una manera de romper con lo anterior y experimentar otros caminos diferentes. Quizá nos equivocamos en algunas cosas, pero me alegro de arriesgar, aunque a veces se pierda…

Con TNT has hecho algo de forma esporádica, estuvisteis anunciados en el Monkey Week de hace unos años, en el Puerto de Santa María, en Cádiz, pero los que salieron aquel día al escenario no eráis vosotros… ¿qué sucedió?

TNT la banda con la que nací, una banda con poca vida, grabamos una maqueta que fue número uno en el programa de Jesús Ordovás en radio 3, después  de eso nos separamos (por cierto el año pasado se saco en vinilo esa maqueta). Dejamos un puñado de buenas canciones pero  TNT fue un grupo que nunca tuvo una estabilidad, hemos andado siempre juntándonos y peleándonos. Lo que ocurrió exactamente es que el bajista echó al batería y teníamos uno nuevo, recuerdo que para ir al Monkey Week nos dijeron que no pagaban nada, ni los gastos del viaje, tenias que montar la batería para la prueba, quitarla después de La prueba y volverla a poner para la actuación, eso nos echó para atrás y el batería dijo que no hacia eso, tuvimos una discusión y nos peleamos.

Mil gracias…