Llevaba tiempo queriendo soltar un pequeño ladrillo acerca del tema, y hoy precisamente al ser día del padre creo que es la ocasión oportuna, aunque lo oportuno no deja de ser una excusa como otra cualquiera.
La Stone Family según Pocoyó. |
La Stone Family según Lu. |
Por duro e inexpugnable que uno pueda llegar a creerse, no hay nada que te haga estar preparado para la vulnerabilidad extrema a la que te enfrentas al encontrarte con un hijo. No es sólo el hecho de haber traído a un ser humano a la vida y la responsabilidad que conlleva, sino que es parte de ti, y lo será siempre, independientemente de lo lejos o cerca que vuestros caminos puedan seguir uno del otro. Se habla mucho del vínculo eterno y sagrado de la madre con el hijo. No es para menos, llevar una criatura durante todo el periodo de gestación es una prueba titánica y efectivamente la semilla (válgame el torpe juego de palabras) de un sentimiento de cercanía y comunión que un padre nunca podrá llegar a tener. Pero el vínculo de un padre con su hija aparece, se arraiga en lo más profundo de tu alma y sus raíces seguirán ahí incluso cuando se han ido.
Dos de las personas a las que más admiro. |
Poca broma esto de ser padre, amigos. Hace casi seis años vino Lucía, que jugando con el significado de su nombre, es como una luz alrededor de tanta vulgaridad y tristeza. Inés como decía vino y se fue, ampliando la lista de ángeles que sientes cuidan de ti y de los tuyos. Y Natalia debe llegar en un par de semanas. Y me siento padre, más que nunca. Fuerte y a la vez vulnerable. Feliz y al mismo tiempo con miedo. Pero sobre todo me siento afortunado. De ser hijo de un padre al que adoro y admiro, y padre de una/s hija/s que me hace sentir más vivo que nunca. Y cansado, que después de tanto glamour, seguirle el ritmo a los críos es cansado de cojones.
Uno de mis pequeños sueños… cantar con Lucía esta canción algún día.
2 comentarios:
¡Enhorabuena por la experiencia! Yo no sé lo que es eso... y aunque no lo tengo en mente, quién sabe si algún dia...
Tienes pinta de ser un padrazo y se os ve felices, que es lo que importa. Cuando nazca tu otra hija, ya sabes, como el anuncio: doble alegría y doble gasto! Jajaja.
Un post entrañable. Me gustó.
Un abrazo, Javi!
Gracias Karlam... no va a ser todo rock pesado setentero!
Un abrazo, amigo...
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