Hace unos meses Raúl y quien suscribe hicimos un pequeño negocio. Le vendí mi pedal Big Muff y además me regaló una copia de "Fango", el primer trabajo de Bourbon. Entonces le prometí que le haría la correspondiente reseña entre otras cosas porque el disco, que ya había escuchado en Spotify, me parecía una barbaridad de disco. Lo reconozco, la reseña nunca llegó, pero ahora compenso aquello con una pequeña charla en la que intentamos que resuma lo que han sido sus primeros meses como banda con disco bajo el brazo.
Bueno, hace algo más de un año que publicasteis Fango, ¿cómo ha funcionado el disco?
Teniendo en cuenta lo complicado que está asomar la cabeza no nos quejamos. Ha tenido buena aceptación, ha recibido buenas críticas y ha dado pie a que estemos ya pensando en la grabación de otro álbum, que es de lo que se trata al fin y al cabo.
Sois conscientes de haber escritos algunas canciones realmente redondas, como "La charca del diablo", "Solo" o "Por si vuelves"...?
Siempre anteponemos la canción sobre todas las cosas. No somos una banda que se conforme con sonar como hay que sonar y tener la imagen adecuada, si no hay canciones no hay nada. Saldrán temas buenos y otros menos acertados, eso es inevitable, pero procuramos que lo que prime sea la música.
¿Cuánto tiempo tienen las canciones? Algunas ya se podían escuchar en videos de youtube mucho antes de ser publicado el disco.
Algunas como Por si vuelves llevaban ya bastante tiempo escritas, aunque es la única del EP que acabó en Fango. De Solo y El Condenado también hay versiones anteriores a las del disco, que son las que están en youtube grabadas en directo en el local. El resto se compusieron de cara al disco.
De hecho, en algunas de estas grabaciones que hay en internet hacíais la intro de Bach con guitarras y luego en el disco lo habéis hecho con flautas como Jethro Tull, ¿por qué ese cambio?
En principio no íbamos a meterlo, pero aprovechamos que estaba Seco en el estudio para hacer arreglos de flauta en Por si vuelves y decidimos continuar con el guiño y hacerlo parecido al Bouree de los Tull.
De influencias cómo andamos, porque a poco que uno preste atención, lo que realmente se aprecia es un bagaje musical tremendo, sonidos pesados, más psicodélicos a veces, potencia pero con melodías, densidad 70's, sonido birllante 90's... Creo recordar que os marcasteis en el Z un Evil is goin on de Howlin Wolf versión Monster Magnet del Superjudge, casi nada...
Sí, seguimos haciéndola en directo, la versión de Cactus también es mortal. Con respecto a las influencias pues aciertas de pleno. Grand Funk, UFO, Soundgarden, The Obsessed, Triana, Danava, Led Zeppelin, Thin Lizzy, Pentagram, Rush...ya sabes.
Cómo fue la grabación del disco? Lo digo porque sorprende el alto nivel de laproducción, del sonido... Y entiendo que ha sido autoeditado.
Teníamos claro que queríamos grabar en analógico, le preguntamos a Poti (Viaje a 800, Mind, Atavismo) y nos recomendó que nos fuéramos al estudio de Curro Ureba, Trafalgar, en El Puerto de Santa María.
Con él hicieron Estampida De Trombones, no necesitamos más referencias! La grabación fue fenomenal, todo muy fluido y muy cómodos en todo momento. Miguel Ángel Soto nos ayudó en la producción, con los arreglos, coros, ideas...fue muy importante, y Curro un crack, repetiremos con él seguro.
El disco es una autoedición y lo distribuye Santo Grial, un sello asturiano.
¿Habéis tenido la oportunidad de girar fuera de Cádiz?
Sí, hemos estado en Madrid, Barcelona, Vitoria. Zaragoza...
Qué tal la acogida? En Barcelona, por ejemplo, creo que os fué muy bien.
Muy buena. En Barcelona estuvimos dos noches seguidas y ya estamos deseando repetir.
¿Os han ofrecido tocar en el extranjero?
No, bueno, una vez el mánager de Super 400 nos dijo algo al respecto, pero era muy tarde y estábamos muy borrachos.
Jajajaja...un mánager borracho, menudo peligro... Y de ventas hoy en día mejor ni hablar, me imagino...
Hicimos solo 500 copias, no hay expectativas sobre éso. El disco está en Bandcamp y Spotify, quien quiera puede escucharlo.
Hace poco habéis tocado en el Azkena Festival, y pese a los problemas con la lluvia, la reubicación... qué tal ha sido la experiencia?
Muy buena, pudo ser mejor, pero al final resultó gratificante. La lluvia nos impidió tocar a nuestra hora y al final nos cambiaron al sábado a las dos de la mañana, y bueno, el bajón fue gordo porque en principio la decisión que tomaron fue que no tocábamos, pero al final pudieron reubicarnos.
Conociste a Andrew Stockdale, nada menos... ¿Alguna anécdota con él o con otra estrella del cartel?
Bueno, conocerle...lo vi por la calle y foto al canto, no hubo más.
Alguien que os sorprendiera?
Wolfmother y Unida fueron los que más me gustaron, no pude ver a The Strypes, pero por lo que me dijo el resto del grupo fueron los mejores.
Podéis presumir de ser de las pocas bandas que han tocado en el Azkena y en el Serie Z...
Pues sí, hemos tenido esa suerte, los dos festivales con los que nos sentimos más identificados.
Qué te parece el cartel de este año del Z?
Pues canela en rama, como siempre. Es único. La vida es esa cosa que pasa entre Z y Z.
¿Tenéis planeado volver a grabar?
Sí, por supuesto. Esperamos que para finales de este año.
No puedo evitar preguntaros sobre qué tan difícil es ser rockero en este orden en Andalucía, Cádiz y Sanlúcar...
Bueno, hoy en día en Andalucía es difícil ser lo que sea. Echo de menos más sitios donde poder tocar. Pero el problema no es ése, el problema es que la gente aquí no va a los conciertos, supongo que pasará en todas partes, pero aquí es que hay más bandas que público, es inexplicable.
Me imagino que Los Farrelli deben ser como unos hermanos mayores para vosotros...Totalmente, los conozco desde que tenía trece o catorce años, compartimos local, y son los tíos más enrollados del mundo. Hemos tocado juntos muchas veces y tocaremos con ellos mil veces más. Pronto grabarán disco, así que estaros al lé!
Muchas gracias y toda la suerte del mundo. Os la merecéis.
A ti!
Realmente suena auténtico, no estamos ante un cambio de ritmo que destroza el sonido, sino que escuchar esta versión del Crossroads nos deja con el corazón encogido al descubir en la misma canción a otro hombre. Desaparece ese músico, afilado, endiabladamente rítmico, pero en cambio aparece (de la nada más absoluta... 80 años más tarde!!!!) a un bluesman más profundo, más marcado, más hiriente, endiabladamente profundo... Joder, ahora sí que parece obra del mismísimo diablo!!! Robert Johnson se ha desdoblado en una nueva persona, un músico muerto hace casi un siglo ha transmutado en otro, igual de misterioso, más siniestro aún si cabe. 
