Noche épica en la Sala Supersonic
de Cádiz. Juan José Ignacio Lapido nos dejó una noche memorable, de esas que no
se olvidan nunca. Era mi primera vez con Lapido en directo y nos dio mucho más
de lo que podíamos esperar, que no era poco. Su estilo sobrio, sin alardes,
parco en palabras pero agradecido con la entrega del público, no hace sino
resaltar cada una de las canciones que el granadino interpreta, canciones de un
repertorio extenso y rico en matices, incluyendo no solo las que configuran su
ya dilatada carrera en solitario sino que, además, como compositor del
cancionero de 091 dispone de ellas en su justa medida, conformando un concierto
repleto de grandes momentos. Obviamente los temas de su último trabajo, Formas de matar el tiempo representan
el esqueleto de la noche, y algunas como 40 días
en el desierto, la aclamada Muy lejos
de aquí o la enérgica Cuando por fin
suenan ya inevitablemente a clásicos en su repertorio. No tiene reparos además en
rebuscar de entre sus siete discos, de Cartografía
(la maravillosa En el ángulo muerto)
o en De sueños y sombras con la que
es para muchos su mejor composición en años, La hora de los lamentos, la cual, a pesar de ser imposible echar de
menos la participación de Miguel Ríos en la original, sigue sonando soberbia.
Acompañado por una banda
realmente brillante, sobresale sin duda Víctor Sánchez a la guitarra, que
ofreció una lección de virtuosismo, sentimiento y diversión, con una telecaster
que hacía vibrar a cada nota, realmente espectacular. Y sin desmerecer al
resto, Hammond incluido, que hacen del conjunto una máquina perfectamente
engrasada que permite el lucimiento de Jose Ignacio, tanto a la voz como,
principalmente, a la guitarra.
Y si con sus temas en solitario
el público vibró, tanto en eléctrico como en acústico, es inevitable que cuando
de repente la banda comienza a interpretar clásicos de 091, los escalofríos nos invadan. Que se saque de la manga Un cielo color vino hace que toques el puto cielo. Que aparezca Zapatos de piel de caimán nos deja
completamente KO. Pero… ay… que después de haberse ido dos veces del escenario,
y que vuelva una última vez para sorprendernos todos con un Otros como yo absolutamente épico, con un ritmo mucho más directo
que la original, con el público en éxtasis… eso… eso es MUY grande, y sólo los
que amamos (y añoramos) la música de 091 desde hace décadas podemos disfrutar
así. Jamás pensé que volvería a escuchar esa canción en directo y Jose Ignacio
Lapido, sabedor de su presente y sin renegar de su brillante pasado, sabe
darnos lo que queremos.
Como digo, una noche
absolutamente inolvidable. Gracias maestro.
* Esta reseña debería haber salido en Freek Magazine, así como la entrevista que le hicimos a Jose Ignacio Lapido, pero la inminente celebración del Deezer Monkey Week no lo ha permitido. Tali Carreto, gracias por permitirme publicar la reseña en mi blog antes que en vuestra Web.
* Fotos de Rafa Sierra.
* Esta reseña debería haber salido en Freek Magazine, así como la entrevista que le hicimos a Jose Ignacio Lapido, pero la inminente celebración del Deezer Monkey Week no lo ha permitido. Tali Carreto, gracias por permitirme publicar la reseña en mi blog antes que en vuestra Web.
* Fotos de Rafa Sierra.