"Una oportunidad" de Uchi Q: Rock & Roll way of life.

Solía decir Johnny Cash, en su última etapa imbuido en ese viaje sin retorno que fue grabar con Rick Rubin hasta el final de sus días, que el músico de rock no se retira. El músico, simplemente, se muere. Se es músico hasta el final. Sí, el rock se lleva en la sangre, y es algo que lo tienes o no lo tienes, y en caso de tenerlo, lo llevarás hasta el resto de tus días. Pasarán los años, vendrán dificultades de todo tipo, quizá niños, trabajos, obligaciones que en definitiva dominan cualquier espíritu por indomable que sea. Pero no al que vende su alma al rock & roll, ni hablar.

Como digo, pasan los años, es algo inexorable, pero ahí ves a gente con la necesidad aplastante de evocar a Bon Scott como si fuera su último día en la tierra, de afilar su guitarra en un último riff imposible, de llevar el ritmo que tienen dentro más fuerte aún que el del propio corazón. Porque desde luego es lo que piensas cuando pinchas “Una oportunidad” de Uchi Q, no hay duda: Los Uchi llevan el rock & roll en la sangre. Contra todo pronóstico (mercado, tendencias modernistas, industria -¿qué industria?-…) no tienen otra cosa que marcarse un disco de ROCK (si, en mayúsculas) en los que palabras como pasión, honestidad, potencia, talento, intensidad… resumen a la perfección qué esconde cada canción.

¿Influencias? Sí, nada nuevo bajo el sol, pero es que ya hace mucho que Chuck Berry comenzó con esto, que John Bonham se fue y que los ACDC o ZZ Top nos invaden riff a riff, no hay nada nuevo bajo el sol, pero… ¿quién quiere algo nuevo pudiendo dejarse llevar por TEMAZOS incontestables como “Una oportunidad”? ¿O es que acaso escuchas “La noche” y lo único que te apetece es irte a tomar birra tras birra en un mugriento bar escuchando a Hendrix? ¿No es “Como salir” un clásico en tu “despensa” nada más comenzar los primeros acordes? ¿No es escuchar la guitarra de Pedro y lanzarte hacia tu vieja guitarra a tocar de nuevo Ramble On…?

Sabor a horas de ensayo entre amigos, carretera, suciedad, alcohol y ganas de aguantar ahí te echen lo que te echen… por que ya se sabe… un rockero no se retira… simplemente… se muere. 

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