Pues sí, en una meditada decisión he decidido echar el cierre al Blog después de tres años. Un poco de todo, aunque posiblemente se trata un poco tema de desilusión, posiblemente después del cambio de diseño, la nula repercusión que tuvo (puede parecer una estupidez y quizá lo sea) pese al cariño e ilusión que se le puso. Como cualquier blogero sabe, esta es a veces una actividad ingrata (una más) y la sensación de estar berreanddo como un loco al aire es imposible de evitar. Además, cada vez tengo menos tiempo para dedicarle, y no me gusta hacer las cosas a medias, y mucho menos hacerlas por obligación, faltaría más. El tema de trabajo tampoco ayuda, no, y es que al final todo afecta, y uno no tiene la mente donde la debe tener. O realmente la tiene donde tiene que tenerla y no en este tipo de cosas, vete tú a saber.
En cualquier caso quiero creer que no es un cierre definitivo. Sin duda espero que para el año que viene, con una perspectiva laboral distinta (e irremediablemente mejor) tenga la mente más tranquila y consiga renovar las energías lo suficiente para encontrarle sentido a esto.
Ea. Con Dios.