lunes, 18 de enero de 2010

I'm in love with a girl I can't live without...

I'm in love with the girl that I'm talking about,
I'm in love with the girl that I can't live without...

(IMAGEN ELIMINADA)


No puedo evitarlo, estoy coladísimo de una niña, y no es para menos, ¿cómo no voy a estarlo de semejante criaturita? Todos los miedos que te asaltan de vez en cuando (y ya no te digo antes de que naciera, ufff... ¿quién dijo pánico a lo desconocido?) se esfuman cuando llegas de currar a casa y te encuentras con esto, ¿se puede pedir más? Sí, bueno, que ya le quede la colección de rock t-shirts que su padre el rockero flipado (como me llama la madre) le ha comprado le vayan quedando, KISS, ACDC, Stones, Elvis... que no veo el momento de olvidarnos de la dichosa gata (Kill Kitty!), pero todo a su tiempo.

Y todo esto viene a cuento de que estaba escuchando Bad Time de los Jayhawks y no he podido volver a pensar en la pequeña de la Family Stone (juas... ni que yo fuera Sly!).



7 comentarios:

sanfreebird72 dijo...

Preciosa hija, qué ojazos. Felicidades
sanfreebird

TSI-NA-PAH dijo...

Enhorabuena, tienes el mayor de los tesoros.
Un abrazo

The Incredible E.G.O´Riley dijo...

Enhorabuena por tener esa criatura. Es una preciosidad


Saludos

sammy tylerose dijo...

Que chula tío! La mía tiene 3 meses ya. La tuya un poco más, no?
Nàiade ya ha vestido el peto de Kiss un par de veces. Le sobraba tela por todas partes, pero no podía esperar más, jeje.

txinomandinga dijo...

UFFFF es guapisima man!! a mí me pasa exactamente igual!! y ya tiene casi 6 añitos...es algo increible, mejor de lo que pensabas...muy grande!!
salud amigo!!

Anónimo dijo...

pipipipipipiipi

javistone dijo...

Sanfree, sí, unos ojazos, como los de su madre.
Gracias Cavaliere,... no nos ha quedado mal, no, jeje...
Sammy tio, tiene cuatro meses, pero me ha salido MUY grande, nació con la friolera de 4,600 kilos, ahí es nada, y claro, ahora parece mucho mayor.
En fin... así da gusto, sí señor. El anónimo último es mi mujer que debe haberse emocionado, jajaja... Lo dicho, cuando le ponga la camiseta de Elvis ya será insuperable.