Vuelvo a pasar una época Dylan, que viene y se va para, pasado un tiempo, regresar de nuevo para reconfortarte, para cuando de neuvo te sientes seguro, te vuelve a dejar como aquella novia que te abandonó cuando menos lo esperabas. Con Dylan me pasa como con Neil Young, los Stones: Me fascina, me obsesiona a veces,... y sin embargo no dejas de descubrirlo contínuamente, su obra es inmensa, e incluso ahora, que se está quedando prácticamente sin voz, encuentras que sigue siendo capaz de crear joyas compositivas, exprimiendo un talento sobrehumano. Cuando hoy he estado escuchando cómo todo cristo encumbra a Jacko por su enorme talento, se me tuerce algo dentro y me pregunto qué talento tenía, bailar? Hell yeah... bailar, ese gran talento necesario en los músicos. ¿Compositivo? Escribía solo algunas, y reconociéndole la capacidad para el espectáculo,... me vuelvo a girar hacia Dylan y es ahí donde se encuentra el auténtico talento, talento como decía, sobrehumano. La película que han hecho sobre él defrauda en parte, pero en parte también refleja el caos y lo excesivo de su persona, aunque para explicar o acercarse levemente a la psique de Dylan harían falta mucho mas que tres horas de metraje.
Un hombre, una guitarra y su talento. Tan sencillo,... tan difícil.
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