Dios me libre de tenerle demasiado aprecio a Chris Cornell hoy en día, no creo que haya muchos antiguos fans de soundgarden que le presten atención a lo que Cornell pueda hacer en la actualidad, pero oye, el tio sigue cantando bien (olvídensen del chorro sobrehumano de antaño), y la versión que hace del Redemption song de Marley está muy bien.
9 comentarios:
Yo no puedo con él. Es un traidor de la causa. Se ha pasado al lado oscuro y no se lo perdonaré nunca. Este tio fue Dios para mi, el mejor compositor de los 90, con una voz increible y unos principios inamovibles. Ahora no parece ni la sombra de lo que fue. Y el nuevo disco es todavía peor.
Saludos.
Ya, tienes toda la razon. Yo el segundo de audioslave me parecia indecente, y en solitario apenas soporté Euphoria morning, y de eso hace ya 8 años! Pero vaya, la interpretación merece al menos la escucha.
PD: Definitivamente tienes razon, no se puede vender tanto como lo ha hecho este tio, que era en efecto Dios.
De todas formas gracias por recordarme que este tipo fue muy grande hace mucho mucho tiempo. Hoy toca sesión Soundgarden.
Saludos.
Estoy con Cavaliere.Este tío no hay por donde cogerlo y ni tan siquiera este tema me emciona ni lo más mínimo. Una pena
Saludos
... hace poco ley que el disco nuevo se lo produce Timbaland. Es para cortarse las venas. ¿Que queda del tipo aquel de Jesus Christ Pose?. Jodidamente nada. Yo admito Audioslave. Pero Euphoria Morning me parecio vergonzoso. ¿Quien quería ser?. ¿Jeff Buckley?. Para mi que hasta jodió en parte el Songs from my sweetheart the drunk. En el momento en el que se hizo cargo de las mezclas ya no era el Cornell que aquella musica necesitaba.
¿Quien es Timbaland? De entrada me pareció Justin Timberland, pero quiero creer que no, que no es él.
EL Euphoria morning no es indigno, pero el shock fué considerable. Y bueno, yo estaba buscando la versión de esta canción de cash-strummer y me encontré esta, está bien.
Timbaland es el productor de moda entre gente como el citado Timberlake, Madonna y maravilloas por el estilo.
Saludos.
Ostias, qué fuerte,... Eso es el tiro definitivo para olvidarnos de él.
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